Para que no se diga que sólo hablo del Barça

Antes que nada me gustaría aclarar que jamás he sido fan de un deporte como el ciclismo. Siempre me ha parecido una animalada que un grupo de 300 locos se pasen corriendo 300 kilómetros al día durante tres semanas. No me extraña nada, por otra parte, que estos se dopen hasta las cejas para conseguir no solo ganar, sino acabar estas maratones físicas de carácter inhumano. Creo que el gran error del ciclismo no es sólo que los corredores se dopen, sino que se plantean las competiciones desemesuradas y de excesiva dureza que provocan que un ciclista se dope. Obviamente, la competición (ganar o ganar, ganar como sea) es otro de los motivos por los que estos gladiadores de la bici decidan caer en la tentación de sustancias como la efedrina, la dimetilanfetamina, las anfetaminas, el anfetaminil o incluso el inyectarse tu propia sangre, extraída previamente. 

El recientemente absuelto Alberto Contador.

En el caso de Contador y la carne con clembuterol, sinceramente, uno no sabe qué pensar. Escuchando a los que saben de esto, su falta de apoyos a Contador a veces extraña. Otras, lo que me sorprende el excesivo apoyo patriotero que descargan sobre su honor. En todo caso, lo que seguro que no entiendo es la actitud de la Federación Española de Ciclismo, que primero le incrimina (no sé si pq cree realmente que Contador es culpable o por presiones internacionales) y luego en cambio le absuelve (quizá por presiones internas patrioteras o por la tenaz defensa que Contador ha hecho de su propia inocencia). Pero a lo que voy es ¿en qué quedamos? ¿Le sancionamos por un año, por lo que le creemos culpable, o no le sancionamos, porque creemos en su inocencia? El estupor internacional ha sido similar al mío, por lo que he podido leer. Yo no tengo ni idea de si es o no culpable, pero creo que antes de acusar a alguien, las instituciones deberían pensárselo dos veces, para no acabar con el prestigio y la credibilidad de un profesional con la trayectoria de este campeón de tres Tours, un Giro, una Vuelta y muchos otros títulos. También es cierto que la absolución de Contador se ha producido por ser quien es, porque a un don nadie le hubieran caído dos años sin pestañear.