divendres, 24 de juny del 2011

¡Trata de arrancarlo, Carlos!

Viendo los comentarios que en Twitter se hacían sobre el tema desde mi Catalunya natal y querida, esta semana me plantee ver la entrevista que Xavier Bosch hizo a Sandro Rosell en el programa Àgora de TV3. Creí conveniente hacer un análisis comunicacional del tema (es decir, analizar la preparación que el presi del Barça hizo para esta entrevista, analizando qué dice y, sobretodo, cómo lo dice). Medir si una entrevista ha ido bien o no es complicado, porque son muchos los factores que importan, pero, al igual que en los debates políticos,  cuando un dirigente se presenta ante un periodista, lo más importante es "no cagarla". Y, en este sentido, Rosell "la cagó estrepitosamente". Al contrario que muchos amigos míos, no soy anti-rosellista (lo cual, de forma algo absurda, para ellos eso me convierte en rosellista, y tampoco es eso), pero está claro que las afirmaciones de Sandro sobre Qatar son un error garrafal que tiró por tierra un gran trabajo comunicacional previo durante toda la entrevista. Empezemos. 

La entrevista comenzó con un Xavi Bosch tirando "la primera en la frente", aunque con paradiña. El periodista le suelta "¿Porque no lo deja... ahora que este año ha ido tan bien? Quizá sería un buen momento". Rosell, como es normal se sorprende, pero entiende el guiño a todos sus opositores, que son muchos, y responde con (falsa) modestia "Probablemente porque no soy suficientemente inteligente". Ambos han estado bien, para empezar. Bosch y Rosell ya se han visto las caras en varias ocasiones, en Tv y radio y el presidente del Barça ya sabe que con Bosch las cosas nunca son fáciles, porque pregunta de forma directa, sin temores ni rodeos, como hacen los buenos periodistas. Las preguntas se suceden y Rosell parece que se ha preparado a fondo cada una de las posibles preguntas, tiene una respuesta bien pensada (por su equipo de comunicación) para cada pregunta, lo que le suele dejar más o menos siempre en buen lugar. Durante buena parte de la entrevista, Rosell es un hombre que vende un mensaje moderado e institucional, seguro de sí mismo, contundente algunas veces pero siempre con un tono de voz tranquilo. Sin errores comunicacionales, aunque con algún matiz. Se tocan temas como la herencia Laporta, la teórica distancia entre él y Pep Guardiola, el error de las declaraciones de la "Porra Solidaria", la polémica con Mourinho y responde siempre bien, diciendo que "la herencia no es solo de Laporta, sinó de la idea de La Masia, que viene de mucho antes que Laporta", afirmando que no hay distancia ninguna entre él y Pep (aquí se sobra un poco pronosticando que "en noviembre aparacerá alguien diciendo que él y Pep se llevan fatal", lo cual es innecesario, por victimista, yo no le hubiese recomendado decirlo, la verdad). Reconoce claramente también el error de esa inoportuna porra solidaria y afirma que está "convencido de haber contestado 'a tiempo' las acusaciones vertidas al Barça por Mourinho". En mi opinión creo que quiso decir "en su momento adecuado", más que "a tiempo", pq las declaraciones fueron claramente mucho después de lo que algunos socios hubiesen deseado, pero su mensaje iba por que no quería desestabilizar a los equipos deportivos en plena competición con unas declaraciones que quizá no era el momento de hacerlas. Por tanto, yo le hubiese recomendado decir "En su momento", más que "a tiempo", pq a tiempo no llegaron, eso seguro. 

En el siguiente bloque comenta algunas polémicas, como el posible fichaje de Cesc, del que dice que si el Arsenal no acepta los 30 millones "pues no vendrá", cosa sorprendente por la normalidad con lo que lo dice, aunque tampoco es mala táctica, si lo que se quiere es abaratar el fichaje y forzar (con un comentario sobre lo que hizo Mascherano) al jugador a implicarse más en su salida del club londinense. Luego trata el tema de las secciones, los recortes y suelta el presidente una retaíla de frases que empiezan por la frase "Ya me gustaría a mí..." como quejándose de la pésima herencia económica que dice haber recibido de la anterior junta (lo cual, tras escuchar una conferencia en Madrid de un profesor de ESADE, Joan Massons, pude confirmar que es cierto, si los datos aportados son exactos). Antes de tocar el tema Qatar, querría explicar que Rosell también habló al final de la entrevista sobre la acción de responsabilidad contra Laporta, de la cual no se arrepiente "porque es lo que han decidido los socios", sobre la distancia con Johan Cruyff (del que explica que intentó una reconciliación, aunque por sus palabras tampoco parece que vaya a ponerle ningún empeño en conseguir su amistad en el futuro) y defendió de nuevo la llamada "Grada Jove". Otro error, pequeño, pero que podría haberse ahorrado, es la frase sobre Messi. Bosch le pregunta porqué el crack aún no habla catalán, y el presidente responde "bueno, no es importante, yo también tengo este problema, él no habla bien, y yo tampoco". Hombre, esto de que el mejor jugador del mundo "no habla bien", te lo podrías haber ahorrado Sandro, es un poco despectivo y por chorraditas así se ha enfadado más de uno. Hizo el presidente un par de intervenciones similares más, durante toda la entrevista, aunque de menor nivel, aportaciones propias por encima del discurso que ya llevaba preparado y que no fueron, en mi opinión, demasiado acertadas, por ser demasiado informales y porque podían llevar a confusión. Nada grave, pero ahorrable comunicacionalmente. 

Y entonces llegó Qatar. Si nos imaginamos esta entrevista como un combate de boxeo, podríamos decir que hasta entonces Rosell se había fajado bien de los golpes de Xavier Bosch, quien tampoco se ensañó con el presidente como le hemos visto y oído otras veces. Había esquivado bien temas espinosos como el de las secciones, el de Guardiola o el de Cesc, pero, ante el asombro de los televidentes y del propio presentador, el aspirante al título se noqueó a sí mismo con un derechazo en toda la mandíbula. ZASCA! A la lona, cuenta de diez, fin del combate. Derrota del aspirante. Un ejemplo claro de cómo tirar por tierra una entrevista bien preparada por los expertos en comunicación. No sé si fue una improvisación del presidente o por un pésimo consejo de los asesores de Rosell, pero lo que vino a decir fue que "los habitantes de Qatar son muy felices", matizando a Bosch con que no viven en una dictadura, sino en una "monarquía absolutista" y diciendo que las mujeres hacen lo que quieren allí. Incluso recomendó a Pilar Rahola que se informase bien, antes de criticar tanto a Qatar (a lo que dicho personaje mediático contestó en este artículo de La Vanguardia). Esto, como podéis entender, es una cagada monumental. No puedes negar lo innegable, que Qatar es una dictadura y que se trata como a seres inferiores a mujeres y homosexuales. Es un algo que un presidente del Barça, con la historia que tiene este club por la libertad y contra el Franquismo, no puede hacer. Es anti-natura y una cagada de dimensiones épicas, que no será olvidada por nadie en los próximos años. Lo curioso del tema es que tras decir eso comentó que "lo importante del acuerdo con Qatar es que nos va a ayudar económicamente a salir a flote" (ése, en mi opinión, debería de haber sido el único mensaje sobre el tema tratado, sin entrar en si la gente vive o no vive bien en Qatar, pq es obvio que no, y negarlo es mentir y negar lo innegable). Tampoco estuvo demasiado fino cuando explicó que si los socios votan no llevar la publicidad de Qatar se tendrá que solucionar con aumento de cuotas de los socios y con venta de patrimonio. Bosch respondió rápido "pero esto es un chantaje emocional", "No es un chantaje - respondió - es la realidad". Chantajitos emocionales a mí... aix, muy mal Presi, muy mal...

El asombro de Xavier Bosch se vio reflejado en su rostro cuando Rosell dijo las barbaridades que dijo sobre Qatar, aunque a mí, como periodista, no me hubiese desagradado que lo dijera, porque esto da a tu entrevista una relevancia que, de otra manera, no tenía, porque hasta entonces, como ya he dicho, el entrevistado podría haberse ido contento a casa. Resumiendo, si fuera un periodista deportivo, ahora titularía "El aspirante se noqueó a sí mismo" o incluso me acordaría de ese "Trata de arrancarlo, Carlos" de Luis Moya a Carlos Sainz, cuando se quedaron a 500 metros de ganar el 3er título mundial. No se puede tirar a la basura el trabajo comunicacional de esta forma. 

Si tenéis curiosidad y paciencia, podéis ver la entrevista completa en este link.


diumenge, 12 de juny del 2011

Comienza el veranito

Hacía ya días que con la resaca de la victoria del Barça en la Champions y la Liga teníamos algo abandonada nuestra sonrisa deportiva favorita. Qué mejor época que esta, cuando llega el calor, que la de los fichajes. También es época de rondas ciclistas (Giro, Tour y Vuelta). En fútbol, las promociones de ascenso y descenso están al orden del día y le ponen un poco de emoción a las categorías mal-llamadas menores y alargan un poco más una temporada futbolística ya de por sí larga. Pero antes de hablar de todo esto quiero acordarme de Randall Mario Puffo o, como le conocían en todo el mundo, "Macho man" Randy Savage. Un luchador de lucha libre que animó muchas mañanas y tardes de Telecinco cuando eramos niños. Era un entertainer descomunal, llevaba siempre unas pintas más que estrafalarias, con gafas coloridas, su barba inconfundible, sus mallas atigradas o sus chaquetas con mil y un ribetes. Sí, ya sé que muchos no consideran a los wrestlers americanos como deportistas de verdad, porque los luchadores ya saben cómo van a terminar los combates, pero en la lucha libre americana es más importante el entretenimiento que la competición pura, ya que, al ser un programa de televisión, las audiencias cuentan. Y el bueno de Randy Savage era muy grande dando espectáculo y proporcionando audiencia a las cadenas de Tv. En fin, desde aquí, un homenaje a este gran hombre.

Hablando de fichajes futbolísticos, parece raro que a estas alturas de temporada el Barça no haya hecho ninguno. La mayoría de equipos ya han realizado alguno y en el club campeón de Europa aún esperan no se sabe qué, exactamente. Ayer leíamos en un periódico que quieren fichar a Cesc y luego que llegue el resto. Decisión curiosa, la verdad, porque no veo porqué esperar. Si Rossi, Alexis Sánchez y José Ángel ya están de acuerdo, no veo porque esperar. Cierto es que será un gran fichaje, si llega, pero no veo razón alguna para detener la maquinaria azulgrana por un sólo hombre. En todo caso, todos sus rivales ya han fichado (Sahin en el Madrid, Manzano en el Atlético, Albín en el Espanyol y Buonnanotte y Van Nístelrooy en el Málaga) por lo que hay que ponerse las pilas. Por otra parte, dejar escapar a Thiago Alcántara y Bojan, las dos perlas de la cantera, tampoco me parece bien, aunque el tiempo dirá quien tenía razón, claro.

La llegada de Cesc podría significar la marcha de Thiago Alcántara.
En cuanto al ciclismo, ya comenté en su día que no es un deporte que me apasione, aunque nos alegramos que Contador haya ganado el Giro de forma tan contundente para despejar las dudas existentes, aún no resueltas definitivamente. Creo que hizo bien enfrentándose al Stablishment, pero eso por desgracia es algo que sólo está a su alcance económico. Muchos otros ciclistas han tenido que tragar con acusaciones de dopaje que no han podido rebatir por falta de recursos económicos. Y para terminar, sentimos desde aquí que dos clubes con solera como el Celta o el Badalona no hayan conseguido el ascenso a 1ª y a 2ª respectivamente. Son dos equipos muy queridos que esperamos que en próximos años tengan más suerte.