dimarts, 17 de maig del 2011

LE-GEN-(espera espera espera espera...........)-DARIOOOOOO!!!!

Ya me perdonaréis que cite una de las frases que hizo famoso al mítico Barney Stinson, pero la ocasión lo merece. Este Barça, es "Legendario". No quiero caer en la repetición, en lo que han dicho ya muchos. Pero en estas ocasiones, recrearse no es pecado. El Barça de Guardiola (el "Pep Team", el "Dream Team 2" o como queramos llamarlo) ha llegado a las más altas cotas del mundo del fútbol. Sí, lo diré a pesar de que muchos lo han dicho ya: Cuando se recuerde a este Barça, se le comparará con el Brasil de Pelé, con el Dream Team o la Holanda de Cruyff, con el Milan de Sacchi o (mal que nos pese) con el Madrid de Di Steffano. Grandes equipos, inolvidables, en los que no sólo destacaban por sus victorias en torneos, ligas y campeonatos, sino por un juego excepcional, en el que dominaban al rival y se sobreponían a las mayores dificultades.

Y este Barça ha conseguido coronar una temporada plagada de dificultades. No sólo ha conseguido superar la presión del máximo rival y de todos los medios de la capital, sino que además calló muchas bocas (una en concreto) apuñalando al que tenía que ser el "anti-Pep" con cinco goles como cinco soles en el Camp Nou, dejando a "The Special One" grogui durante los siguientes 10 partidos. Superó también un inicio de año difícil, por el cansancio de los jugadores tras el Mundial, resistió las conspiranoias y teorías absurdas que hablaban de árbitros comprados, de dopaje y otras sandeces que no excusaban el pésimo rendimiento de un entrenador que debía ser el que destronara el Barça. Ah, ¿y os acordáis el famoso cambio de ciclo? Perdón, ¿cambio de qué? Repito: ¿Cambio? ¡De qué!

Porque es cierto, nos ganaron la Copa (hasta que Ramos la tiró, 4 horas más tarde), pero la ganaron perdiendo el honor, perdiendo la identidad, perdiendo el alma que un 9 veces campeón de Europa tuvo hace ya años. Y se dieron cuenta de su error tras ser el primer partido de Champions, en el que dilapidaron un gran grupo de jugadores para jugar como un equipucho de 3ª regional. Y claro, CR7 se indignaba y hacía aspavientos de desesperación. Y llegó la tormenta, y llegaron las quejas, los lloros, las lamentaciones. Y tronaban los "¿Por qués?" de Mou en la sala de prensa. Lamentable. El sueño de un culé, ver al Madrid perdido entre lloriqueos infantiles, conspiraciones arbitrales y protestas contra Unicef. Gracias Mou. Y tras eso llegó la calma, terminó la temporada. El Barça ya había ganado. Valencia, donde ya se coronó hace 5 años, volvió a ser escenario de una Liga blaugrana, en el campo del Levante. Y en Madrid se rindieron a la evidencia, como escribió César Labrandero en el blog de Michael Robinson, y en Barcelona celebramos la victoria que ya saboreábamos desde el 5-0. Ramón Besa, maestro de periodistas (no de periodistas deportivos, sino de periodistas, a secas) escribió esta crónica del empate que dio la tercera Liga al Barça. Ramón Besa es un periodista que merece un post aparte, pero si os interesa conocerle un poco más, podéis leer una extensa entrevista en esta web.

Como decía, la temporada ha sido muy larga, muy dura y absolutamente agotadora. Tras los cuatro clásicos, ya solo queda un escalón para consolidar la gloria. Para mirar a los ojos al Dream Team de Johan y de todos ésos equipos que quedarán en el Panteón de los mejores equipos de la historia. Allí, donde se encuentran todos esos equipos LEGENDARIOS.

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