
Hablando de otros temas, ha dado un poco de vergüenza el comportamiento de la LFP, que no contenta con ser la liga con más equipos impagadores de Europa (y posiblemente del mundo) y provocar de esa forma una huelga en la primera jornada de liga, ahora (una vez solucionado este asunto), ha decidido intentar cobrar a las radios por narrar los partidos. Las radios, que precisamente han dado al fútbol mucha de la mística que tiene en este país, con programas como Carrusel Deportivo, Radio Estadio, Tiempo de Juego u otros que han surgido, son ahora las perjudicadas de unas deudas que los equipos de la liga no saben cómo afrontar. Es vergonzoso porque, a diferencia de las televisiones, lo único que ofrecen es el sonido ambiente del campo y la narración de un profesional que se acerca al estadio para contar lo que está pasando. No hablamos sólo del ataque a la libertad de información, sino de un desprecio a quien te ha cuidado y te ha dado publicidad gratis día a día durante años. Es cierto que las radios también se han aprovechado del crecimiento del mundo del fútbol, pero creo que es obvio que han sido los equipos quienes han salido ganando. Esperemos que esta absurda situación se solucione pronto.